DOE: Sitios Elegibles

El techo no debe presentar signos evidentes de envejecimiento o desgaste:

Pérdida significativa de gránulos, fibra de vidrio expuesta, ampollas/desprendimientos o clavos expuestos.

Tejas deformadas, agrietadas, rotas o ausentes.

Falta de tejas en la superficie o a lo largo de las cumbres/arista.

Asentamiento excesivo de la estructura.

El techo debe estar correctamente instalado sin defectos evidentes:

Las exposiciones deben ser correctas.

Los solapes deben ser adecuados y cumplir con las especificaciones del fabricante (o con los estándares de aplicación de la industria).

El material debe estar libre de algas y musgo.

No debe haber manchas de agua dentro de la vivienda.

• El techo debe estar libre de signos evidentes de envejecimiento o desgaste:

◦ Óxido y corrosión: No debe haber agujeros ni signos evidentes de picaduras o desprendimiento excesivo.

◦ Paneles sueltos, ausentes o dañados.

◦ Agujeros o abolladuras causadas por granizo, escombros o condiciones climáticas extremas.

◦ Los sujetadores deben estar correctamente instalados y funcionando adecuadamente, sin óxido.

◦ Los sujetadores deben ser herméticos (con sellador aplicado o arandelas en su lugar).

• El techo debe estar correctamente instalado sin defectos evidentes:

◦ Debe estar adecuadamente soportado: La colocación de las correas estructurales es importante y debe documentarse.

◦ Las uniones deben estar ajustadas y correctamente bloqueadas.

◦ No debe haber signos de deformación o abombamiento.

◦ El grosor mínimo del metal debe ser calibre 26.

• Las instalaciones de techos metálicos corrugados requerirán que las láminas del techo se instalen con tornillos como sujetadores. Los techos metálicos fijados con clavos no son una ubicación de montaje aceptable debido a preocupaciones sobre la velocidad del viento, etc.

• Estos techos metálicos también necesitarán algún tipo de respaldo y material impermeabilizante (contrachapado o equivalente). Los techos metálicos instalados directamente sobre las vigas del techo y visibles desde el interior de la estructura no son elegibles. Tome en cuenta los grandes espacios entre los soportes en el segundo y tercer ejemplo.

• El material debe estar libre de algas y musgo.

• Manchas de agua dentro de la vivienda.

• Desgaste y deterioro de la superficie: incluye grietas superficiales, contracción o formación de ampollas, a menudo agravadas por condiciones climáticas extremas y exposición a los rayos UV.

• Contracción: los tapajuntas se separan de los lados del edificio, lo que provoca grietas y fisuras en la superficie del material.

• Perforaciones y desgarros: pueden ser susceptibles a perforaciones y desgarros, especialmente en áreas con alto tráfico peatonal o ramas sobresalientes. Incluso pequeñas perforaciones pueden provocar filtraciones significativas si no se atienden de inmediato.

• Separación de uniones: el adhesivo utilizado en las uniones puede debilitarse, lo que genera espacios y posibles filtraciones.

• Estancamiento de agua: el estancamiento de agua puede comenzar a ocurrir a medida que el edificio se asienta con el tiempo y ajusta ligeramente la estructura del techo. También puede ocurrir si es necesario mejorar el drenaje.

• Problemas con los tapajuntas: pueden aflojarse o dañarse, lo que provoca filtraciones.

• Daño ambiental y químico: acumulación de algas, musgo y suciedad.

• Reaparición de problemas previos: reparaciones originales mal realizadas o que no han resistido.

• Acumulación de agua: el agua, suciedad o escombros pueden acumularse en depresiones y ejercer presión sobre la estructura del techo.

• Sujetadores sueltos o elevados: causados por la contracción y expansión natural de los materiales.

• Ampollas: burbujas en el techo provocadas por una adhesión inadecuada durante la aplicación, viscosidad incorrecta del adhesivo, humedad en o sobre los fieltros, etc.

• Instalación inicial deficiente: no es fácilmente evidente; se debe a materiales o trabajo de baja calidad.

• Acumulación de agua: el agua, la suciedad o los escombros pueden acumularse en depresiones y ejercer presión sobre la estructura del techo.

◦ Para solucionar acumulaciones ligeras de agua en el techo, se pueden utilizar tapajuntas de bordillo químico completo para evitar una descalificación.

• Manchas de óxido: la presencia de manchas de óxido puede indicar que la varilla de refuerzo dentro del concreto ha comenzado a corroerse.

• Eflorescencia: depósitos blanquecinos y calcáreos en la superficie del techo pueden indicar penetración de agua.

• Deterioro de selladores: selladores agrietados o ausentes alrededor de juntas, bordes o penetraciones.

• Crecimiento de vegetación: la presencia de musgo, algas o maleza puede sugerir que el techo retiene humedad, lo que puede acelerar la degradación.

• Áreas irregulares o hundidas: cualquier desnivel o hundimiento en la superficie del techo podría indicar daño estructural o asentamiento de los materiales subyacentes.

• Refuerzo expuesto: si se observan varillas expuestas debido a un desprendimiento severo o grietas, esto es un problema grave que requiere atención inmediata para evitar fallas estructurales.

• Desprendimiento o descamación del recubrimiento: si la capa protectora se está desprendiendo, descascarando o formando ampollas, es una señal clara de que la aplicación fue inadecuada o de baja calidad.

• Desgaste acelerado en ciertas áreas: secciones del techo donde el recubrimiento parece más delgado o degradado, especialmente en áreas expuestas a lluvias intensas, viento o alto tráfico peatonal.

IronRidge_XR100 Tilt_Certification_MO_UFO-716